Valentina Petrova
Casi no había podido dormir los niños habían estado muy despiertos y cuando uno se dormía el otro estaba despierto.
No sabía lo difícil que era tener 3 bebés.
Escuché como tocaban la puerta me acerqué abrirla mientras le sacaba los gases a Mia, era la más inquieta de los tres.
— Buenos días — Me saludó Samuel mientras se adentraba a mi habitación.
— Buenos días — Me acerqué y besé su mejilla.
— Te ves agotada — Lo estaba, necesitaba dormir. — No has podido dormir?— Preguntó negué.
— Los niños han estado como inquietos, muy inquietos y han estado durmiendo por ratos — Le dije mientras dejaba a una dormida Mía en la cuna.
— Si quieres ve y descansa a mi habitación, te prometo que yo me voy a quedar pendiente de ellos.
No estaba tan segura de eso.
— No quiero separarme de ellos— Le dije
Él tomó mi mano hizo que ambos nos sentáramos en la cama fruncía el señor confundida.
— Necesito que estés descansada porque quiero que me acompañes a una reunión que tendré hoy en la