343. LOS HIJOS DEL DUQUE
NARRADORA
Theron sostuvo el cuerpo robusto de la leona y se sentó cargándola sobre sus gruesas piernas.
Sus ojos bestiales se fijaron en una mancha de sangre en el suelo. Rebuscando, encontró que ella tenía una herida a un lado de la cabeza.
"Al menos paró la hemorragia", masculló con el pecho apretado en preocupación, palpando el fluido seco.
¿Por qué estaba tan ansioso por salvar a este animal?
"Kham, ¿sientes algo especial?", Theron le preguntó a su lobo mientras pasaba las manos rudas de lycan, rebuscando a través de todo el pelaje dorado.
Tenía magulladuras y quizás algunas fracturas de la caída tan violenta.
"Es confuso… siento que es especial de alguna manera, pero no puedo ver dentro de ella… huele rico, me gustan las gardenias."
El propio Theron se vio sumergiendo el morro en el cuello peludito y aspirando profundamente.
El olor cremoso y perfumado invadió sus sentidos, haciendo cosquillear cada poro de su piel.
Theron frunció el ceño; sabía que había otros continentes con cr