274. UNA FAMILIA PECULIAR
NARRADORA
Cuando su suegro le dijo que lo acompañara al exterior, Dracomir lo siguió pensando que irían a pelear o algo por el estilo.
Victoria había llevado a su madre a descansar a una de las habitaciones principales.
Así que aquí estaba, parado sobre las murallas, mirando al amplio valle y el bosque más allá que delimitaba sus tierras.
¿A qué esperaban?
—¿Por qué todavía hay protecciones contra los vampiros si las brujas murieron?
Zarek le preguntó de repente acerca de la barrera que había atravesado al llegar y sorprenderlos…
Mejor ni recordarlo. Si se pudiese lavar los ojos con ácido, lo hubiese hecho ya.
—Meridiana activó las viejas runas que dejó su clan aquí en la fortaleza; no es tan poderosa como antes, tampoco afectaba a los vampiros en el interior —Dracomir le respondió mirando al bosque
— Pero sí nos avisa, al menos cuando un vampiro intenta acceder a la fortaleza… aunque veo que no sirvió de mucho —torció la boca.
Para él tampoco fue muy placentero que su suegro lo encon