171. SOLO ERA UN PREGUNTA INOCENTE
NARRADORA
Drakkar no sabía qué tanto había dicho.
¿Acaso no era normal tener cachorros con su pareja?
¿Ellos no tuvieron también descendencia?
—Alguien me dijo que para tener cachorros hay que anudar dentro de la hembra… —frunció el ceño pensativo.
Debió preguntarle al pelirrojo más serio.
Ese Fenrir quizás era un tonto que no sabía nada de las hembras… ¡igual que él!
—Me apareé varias veces con Lyra anoche y la anudé, ¿ya debe estar preñada, no?
Subió la cabeza con una expresión que Lyra hubiese llamado adorable e inocente.
Pero al Rey Lycan le pareció ¡una abominación!
¡Este era más pervertido que el prostituto de Silas! ¡Mira que decirle eso en su cara!
¡Le entregó su nieta a una bestia libidinosa!
Antes de que Drakkar pudiese decir una palabra más, se tuvo que arrojar a un lado con rapidez.
¡BOOM!
El sonido estridente resonó, levantando grava por doquier.
Donde estuvo de pie hace unos segundos había un enorme agujero y aún burbujeaba en el fondo la bruma corrosiva.
Las pupilas de