109. UNA APUESTA CON EL ALFA
NYX
Bien, hoy es el día de salir a explorar este mundo.
No he visto más a Aidan desde la discusión con Isabella.
Se nota que si fuese por él, me tendría prisionera en la mazmorra de su castillo… que lo intente si puede.
Miré hacia atrás, a las ventanas que daban a la habitación de la hechicera, pero se había quedado protegida por la magia de Theo hasta que llegara su hermana, la sanadora.
Ese lobito tampoco había venido más a visitarme… quizás era mejor así.
—Solo serán unos días —murmuré con sentimientos encontrados.
Los pasos seguros de mis botines me llevaron por los jardines delanteros hasta el camino de piedra que se perdía montaña abajo y fuera de las murallas heladas.
Iría a una manada en dirección noroeste. Isabella me dijo que ahí alguien me encontraría y me guiaría al pantano.
No sé con quién tanto se comunicaba, no quería espiarla y menos cuando me estaba ayudando.
Seguí el trayecto que me marcó y pretendía dar una vuelta por el continente de los hombres bestias.
Podía