014. NO QUIERO EXTRAÑARTE
VALERIA
Ni siquiera siento el olor que dice, pero claro, él es una especie muy superior.
— Qué inteligente, Valeria probó la comida que no tenía veneno, pero al tomar la charola para taparla y ponerla encima, ese polvillo azul cayó sobre los alimentos — la Gobernanta hizo el resumen de lo que todos nos imaginamos.
— Quizás se active con el calor y mezclado con el aroma de la comida, fue imposible para su majestad detectarlo.
Se escuchó una algarabía repentinamente y la cocinera entró llorando a la estancia por la puerta trasera.
Un hombre la traía casi a rastras del brazo y la arrojó de rodillas sobre la fría baldosa.
Me asombré un poco al verlo por su gigantesco tamaño y los músculos tensos y abultados de los brazos, demasiado grandes, creo que incluso más que Aldric.
Una barba oscura y ojos azules eléctricos, pero afilados, el hecho de que fuera calvo solo le agregaba más salvajismo a este Lycan.
Estaba segura, era uno de los guardianes.
— ¡Su majestad he sido su cocinera por mucho