*—Danny:
Al llegar al lugar de la cita para el almuerzo, Danny encontró a Erika en la terraza exterior, sentada bajo una sombrilla, con el celular en mano. Llevaba un vestido formal en un tono rosa pálido, elegante pero cómodo para el clima veraniego. A pesar del maquillaje sutil, el cansancio era visible en su rostro… y su vientre comenzaba a notarse bajo la tela.
Danny se acercó con una sonrisa tranquila.
—Hola.
Erika alzó la vista y le regaló una sonrisa cálida, auténtica.
—Hola tú —respondió, dejando el teléfono a un lado—. Te ves… diferente.
Danny alzó una ceja mientras tomaba asiento frente a ella.
—¿Diferente cómo?
Erika sonrió con picardía y ladeó la cabeza, observándolo con detenimiento. Danny no pudo evitar sonreír al notar cómo su exesposa lo escaneaba de arriba abajo. Vestía apenas su clásico traje de oficina, pero sin la chaqueta, y había remangado las mangas de la camisa blanca hasta casi los codos, dejando ver los antebrazos tonificados. Era algo normal en él, así que n