CAINE

Lo digo en serio. Samira estaba aquí, justo aquí, en el momento. El miedo es el divisor perfecto para separarte de tus pensamientos jodidos. Cuando crees que podrías morir, la claridad brilla mejor que nubes negras en un cielo rojo.

Montar en moto no me asustaba, así que, a diferencia de ella… yo no estaba libre. Mi cráneo retumbaba con los cascos de mis pensamientos. ¿Está bien ayudarla? ¿Tiene esto algún sentido? ¿Le importará a Hawthorne que aún no esté en el club? ¿Y a mi padre? Y Francesca… ¿cómo estará aguantando? ¿No debería estar pasando tiempo con ella en su lugar?

Los gemelos tienen conexiones más profundas que la sangre.

Mi motor crepitó, la grava salió despedida del neumático delantero al detenerme frente al depósito de