El corazón de Daniela dio un vuelco. ¿Casarse?
—¿Con quién casarme?
Daniela preguntó ingenuamente. Como era de esperarse, esa pregunta le trajo el castigo del hombre, y Nicolás abrió la boca para morder sus tiernos labios rojos.
Daniela sintió dolor.
—Me lastimaste.
Nicolás la miró con ardor.
—¡Bien que te duela! Señorita Paredes, ¿con quién quieres casarte?
—Yo...
—Además de conmigo, ¿acaso hay alguien más? Digo casarte conmigo, ¿lo has considerado?
Casarse con él. Daniela sintió que era muy repentino, después de todo los dos acababan de reconciliarse. Pero pensándolo bien, si no hubiera sido por el accidente de hace tres años, ella y él ya deberían estar casados.
—Nicolás, ¿te quieres casar conmigo?
Nicolás la abrazó por la cintura suave y la apretó fuertemente contra él.
—Sí, me quiero casar contigo. ¿Tú te quieres casar conmigo?
¿Casarse con él? Daniela escuchó su propio corazón latiendo "pum pum". Su corazón latía muy rápido.
—Señorita Paredes, cásate conmigo. Antes no tenía nada,