Capítulo 734
Héctor frunció el ceño: —Irina, abandona esa idea. Solo te veo como una hermana.

—Héctor, amas a Nadia, ¿verdad?

Héctor asintió: —Sí, la persona a quien amo es Nadia.

Irina retrocedió unos pasos, sin resignarse: —Héctor, no culpes a Luciana por esto. Fui yo quien le pidió que te drogara. Quería darme una oportunidad, aunque fuera como una polilla volando hacia el fuego. Si quieres castigar a alguien, castígame a mí.

Valentina pensó que Irina era realmente astuta. Decía esto deliberadamente: había protegido a Luciana porque sabía que Héctor no la castigaría a ella.

Héctor miró a Irina: —Irina, olvidemos este asunto. Vete, múdate de aquí.

Irina, profundamente decepcionada: —Bien, Héctor, me iré.

Irina se dio la vuelta para marcharse.

Luciana suplicó: —Irina, no te vayas. Papá, ¿realmente puedes ser tan despiadado con Irina?

Héctor la reprendió con frialdad: —Luciana, compórtate. Tu madre es Nadia. Si Nadia se entera de que me drogaste, ¿no crees que se sentiría destrozada?

Luciana sintió
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP