Capítulo 399
Mateo no estaba seguro de si Valentina vendría.

Los Méndez tampoco estaban seguros de si Valentina vendría.

Todos esperaban a Valentina.

En ese momento, un lujoso Rolls-Royce se acercó. La puerta del conductor se abrió y una figura esbelta y elegante apareció ante sus ojos. Valentina había llegado.

Fernando se animó de inmediato: —¡Presidente, la señorita Valentina ha llegado! ¡La señorita Valentina realmente ha venido!

Mateo levantó la mirada hacia Valentina.

Marcela se acercó: —Valentina, por fin llegas, estabas a punto de retrasarte.

Valentina curvó sus labios rojos: —No he llegado tarde. Todavía falta un minuto para la hora acordada. ¿Acaso no tienen ni la paciencia para esperar un poco?

Marcela se quedó sin palabras.

Luciana intervino inmediatamente: —Valentina, dejémonos de rodeos, ¿dónde está el falso doctor milagro?

Luciana miró a su alrededor; Valentina había venido sola, no había señal del falso doctor milagro.

—Valentina, ¿no has traído al falso doctor milagro? Ja, sabía que
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App