¿Qué está diciendo?
Qué hombre más detestable.
—Señor Figueroa, ¿qué pretende? —Preguntó ella.
Mateo miró las manos que escondía detrás de su espalda. —Póntelo y muéstramelo.
Ella contuvo la respiración al darse cuenta de que él había visto la prenda que sostenía. Ahora le pedía que se la pusiera. Indignada, le arrojó la prenda a su atractiva, pero desagradable cara. —¡No lo haré!
Mateo ni siquiera se inmutó, dejando que la prenda cayera sobre la alfombra. Tomó la cara de ella entre sus manos. —¿Puedes mostrárselo a Luis, pero no a mí?
Con la cara atrapada, se vio obligada a mirarlo a los ojos, sin comprender sus palabras. Ella nunca se lo había mostrado a Luis, ni siquiera había usado algo así antes. No entendía por qué el servicio a la habitación había enviado eso.
—Señor Figueroa, si tanto desea ver a una mujer con eso puesto, ¿por qué no va a buscar a Luciana?
Él curvó sus labios en una sonrisa burlona. —Ella es demasiado pura para usar algo así. Esa ropa es más apropiada para muj