Capítulo 1138
—Mi secretario y asistente son hombres, no hay mujeres, así que no pienses cosas raras.

¿Le estaba dando explicaciones? Sara se quedó un momento quieta. En realidad ella sabía bien que lo estaba consintiendo solo para quedar embarazada, pero mientras más tiempo pasaban juntos, más descubría las cualidades de Luis. Realmente era un muy buen hombre.

Con ese nivel económico y ese atractivo, ya era lo mejor que podías conseguir en un matrimonio arreglado.

Luis abrió caballerosamente la puerta del asiento del copiloto.

—Sube.

Sara subió al auto. Luis llegó al asiento del conductor, pisó el acelerador y el lujoso auto salió disparado.

...

Media hora después, los dos llegaron al cine. Como era día entre semana, no había mucha gente viendo películas.

Luis traía los boletos en la mano y de repente vio el puesto de palomitas.

—¿Quieres palomitas?

En realidad Sara había ido al cine una vez, cuando era muy pequeña, fueron los tres juntos como familia. En ese entonces mamá la llevaba de la mano. El
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