Capítulo 171
Llegaron al hospital. Alexander parecía firme en sus pasos, pero Lívia notaba el sudor en su frente. Tan pronto como entraron a la recepción, una enfermera salió a su encuentro.
— ¿Cómo está mi hija? Scarlett Blake.
— Ella está bien, acaba de despertar — respondió la enfermera con una sonrisa profesional. — Pueden quedarse tranquilos.
Alexander cerró los ojos por un instante, aliviado.
— Quiero verla ahora mismo.
La enfermera asintió, pero, al mirarlo mejor, frunció el ceño. Sus labios estaban blancos, casi sin color.
— ¿Se encuentra bien, señor? — preguntó con cautela.
— Solo necesito ver a mi hija… — dijo Alexander, pero su voz falló. Antes de que pudiera dar otro paso, su cuerpo perdió las fuerzas y se desmayó.
— ¡¡¡Papá!!! — gritó Lívia desesperada, arrodillándose a su lado.
Inmediatamente, el equipo médico corrió hacia él, empujando una camilla. La enfermera activó un código de emergencia.
Lívia, con los ojos llenos de lágrimas, no sabía qué hacer. Solo observaba.
Lo