Matías sonríe, su hermana siempre ha sido algo dramática para algunas cosas, para él, Luz nació vieja. Así que trata de relajarla un poco.
-No puede ser tan terrible, a poco me vas a decir que estás embarazada o qué – Luz solo emite un ligero sollozo -. ¿Luz? ¿Era eso?
-Sí – le dice ella en un susurro y Rafael le aprieta la mano -.
-¡Mi3rda! Metí la pata… ay, hermanita… no llores, no es malo, no estás sola… espera – se pone serio y su actitud cambia por completo -.
Matías, que estaba en el comedor con unos colegas, sale hecho una fiera hacia el patio. Ya se imagina lo que puede estar pasando.
-Luz, dime algo… ¿le dijiste a nuestros padres?
-Sí… - le dice ella llorando a mares -.
-¿Te hicieron algo?
-Mamá me abofeteó… me trataron de