Si todos esperaban que los padres de Luz la apoyaran, que no la juzgaran, le dieran un abrazo y lloraran de felicidad… es porque no conocen a Miguel Méndez.
La bofetada a su hija vino de su madre, mientras que el agarrón de brazo vino del padre, antes de que comenzara a gritar como loco.
-¡¿Cómo que estás embarazada?! ¡¿Acaso ese es el ejemplo que te hemos dado?! ¡Yo no eduqué a una cualquiera!
-Dime quién es el padre, Luz Méndez – le dice su madre entre dientes -. Porque él va a tener que hacerse cargo, yo no voy a deslomarme trabajando para mantener a ese bastardo.
Ante el silencio de Luz, que siente su corazón romperse otra vez, su padre la toma de ambos brazos y la hamaquea con brusquedad.
-¡¡Habla, ¿de quién es ese niño?!!
-No lo sé.
Eso fue todo, “no lo sé”. Con to