Luz llega junto a Gerard, él le da el paso para que entre primero y la muchacha queda completamente maravillada por el interior.
Contrario a lo que creía que encontraría, una casa llena de lujos y de decoraciones que demuestren la categoría de millonario, lo cierto es que no encontró nada de eso.
La decoración es minimalista, muy acogedora y que invita a quedarse en ella un día de lluvia junto a la preciosa chimenea que domina la sala con mullidos sofás.
-Quiero que se sienta a gusto, como si fuera su casa. Vamos a la cocina, seguramente mi hija está allá con mi madre – le indica el camino y ella lo sigue buscando calmarse ante tan seguridad, porque esa sensación perdida ha llegado de una manera brusca, con la certeza de que en esta casa nada malo le sucederá y eso la asusta -.
-Gracias – es todo lo que sale de su boca -.
Al llegar a la cocina, un delici