Capítulo 629
Dicho esto, Faustino pisó la cabeza de Germán, quien intentaba levantarse.

—Tú... ¿qué piensas hacer? —Germán tragó saliva instintivamente.

Aunque había enfrentado muchas situaciones difíciles, por alguna razón, ante Faustino, que era bastante joven, sintió un miedo genuino.

Esta sensación lo avergonzaba y enfurecía.

—¿Qué voy a hacer? Yo lastimé a tu hijo, tú trajiste gente para matarme. Por mi propia supervivencia, naturalmente debo convertirte también en un idiota —dijo Faustino—. O quizás... matarte. ¿Qué le parece más apropiado, don Germán?

Faustino entrecerró los ojos mientras miraba a Germán.

Germán había venido abiertamente con sus hombres para matarlo, y Faustino no tenía intención de dejarlo ir.

—Joven, ¡no hay necesidad de ser tan impulsivo!

—En realidad, si lo piensas bien, después de todo fuiste tú quien hirió primero a mi hijo. Que yo viniera a ajustar cuentas es comprensible.

—Si crees que hice mal, me iré con mis hombres ahora mismo, ¡y te prometo que nunca más te causa
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP