Dos años atrás
Liam
Toqué la misma pieza una tras otra, ya las teclas estaban adheridas a mis dedos sin poder culminar la nueva melodía. No lograba concentrarme. Seguía molesto al saber que por mi culpa Inés iba a ser castigada, así digan que no lo vea de esa manera. Pero no era tonto —tocaron la puerta del estudio. Extrañaré el no hacer música por los siguientes dos meses.
—Adelante.
Inés se asomó con esa hermosa sonrisa; siempre se le hace un par de hoyuelos en las mejillas, y como respuesta obtuvo una media sonrisa. Era pequeña como su madre, no creo que crezca más de un par de centímetros en los próximos años. Se parecía mucho a mi madrina Diana.
—Mi tía no se equivocó al decir dónde podría encontrarte, ¿ya empacaste?
—Mamá lo hizo. Nos empacó la ropa a todos.
—La mía también, lo hizo llorando, los tres hijos se van por un par de meses. ¿Sigues molesto?
—Sí. No tienes por qué ir a ese castigo. ¡Tú no!
—Sin embargo, yo quiero ir. —No volví a decir nada, apreté las manos formando un