Bajo el agua tibia, la tenía en mis brazos, sintiendo cómo el agua se llevaba las cicatrices de la batalla en Gad y toda la angustia se disolvía y se iba por el caño. Estar en casa, con ella cerca, hacía que el futuro se viera comprometedor.Nos quedamos allí hasta que el agua caliente se acabó, y nos hizo salir a regañadientes de la ducha. Al entrar al cuarto, escuche el timbre de mi celular y luego dejó de sonar. Lo tomé rápidamente y vi que tenía ocho llamadas perdidas de Casper. Mi corazón empezó a palpitar muy rápido, temiendo lo peor. Intenté dejar de temblar para devolverle la llamada.
"¿Quién era?" Me pregunto Amelia, poniéndose su pijama." Casper "respondí, con el teléfono en la oreja, y ella abrió los ojos de asombro.
Casper contestó al primer timbre.
"¡Alfa!" exclamó, su voz llena de emoción.
"¡Sí!" respondí, aún preocupado.
"Esos hijueputas sabían que íbamos a atacarlos, pero lo logramos ¡les ganamos!!!" exclamó, y sentí cómo mi alma volvía al cuerpo.
"Colocaron bombas de