Fuimos a la enfermería y, para mi mucha sorpresa, allí estaban los amigos de Claudia. Sabía que Tamia los había enviado al Bunker durante la pelea, así que fue impactante encontrarlas allí. Se notaba que ya se habían reconciliado con Claudia, estaban hablando y riéndose. Supongo que entendieron sus razones y la perdonaron."No puedo esperar para ver a mi hijo." dijo Marcel, con el mismo anhelo que teníamos todos. David y Sylvester sonrieron, a pesar de la rasquiña. "Toma esto, no necesitarás el suero por vía intravenosa." dijo Erik, entregándome unas pastillas. Sonreí y las tomé. No quería estar sedado en la cama sabiendo que Max y Kyle estaban en camino. Así que me tomaría lo que fuera para ver a mis amigos. Observé cómo Claudia y sus amigos ayudaban a los demás a relajarse. En ese momento, Sylvester comenzó a reírse y todos lo miramos. Nadie había dicho nada gracioso, pero algo le había dado risa. "¿Qué fue lo que paso?" preguntó David, y Sylvester se rio, mirándome. " Estábamos
~Sylvester~Por fin, todos ya estábamos reunidos. Excepto por el lobo de Jake, que no iba a regresar, habíamos sobrevivido a Yuri y su secta. Nos atacaron e intentaron destruirme a mí y a todas las personas que me importan, pero nosotros ganamos contra todo pronóstico. Estaba agradecido por cómo se dieron las cosas. Creía que la vida nos estaba dando otra oportunidad, además hicimos nuevos amigos y fortalecimos las viejas amistades. Queríamos ir a buscar a nuestros hijos de inmediato, pero decidimos que era mejor dejar lista la sentencia antes de reunirnos con ellos. Por eso, programamos la audiencia para el día siguiente, quería que fuera lo más rápido posible y se esperaba la presencia de todos los líderes de las familias nobles. No quería que la muerte de Yuri fuera rápida. Deseaba que fuera lenta y dolorosa, y había encontrado la mejor manera de lograrlo. Planeaba desgastarlo mental y físicamente, como él hizo con otros durante tantos años. Quería que suplicara por su vida. Era un
Al salir, la multitud nos recibió con aplausos, cantando el himno del Norte, agradecidos por nuestra victoria y por confirmar que seguiría habiendo solo un Rey. Tamia y yo les sonreímos y dejamos que nos tomaran fotos antes de entrar al salón. Afuera, había una pantalla gigante con bafles para que la gente pudiera ver y escuchar lo que pasaba dentro. Era un juicio y sentencia, así que era tradición que todos participaran. También habíamos planeado que el evento fuera transmitido en televisión, para que personas de todos lados pudieran verlo.Tamia y yo entramos y fuimos a nuestro palco. Todos ya estaban en su sitio. Leo, Erik, Andrew, Devin y el resto de los miembros del consejo, al igual que los demás Lord. El papá de Marcel, Lucas, mi madre y Jake también estaban allí. Jake se veía débil y no debió haber venido, pero insistió en estar presente para el juicio. Podía entenderlo, no tenían justificación para lo que le hicieron. Pensar que perdió su lobo en vano era doloroso, pero estába
Todo el mundo murmuraba, así que Devin se levantó y, con voz firme, dijo: "¡Silencio ya!" ordenó Devin, y Leo golpeó el mazo, haciendo que todos se callaran para que yo pudiera decir la sentencia. "Por medio de la presente audiencia, los condeno a todos ustedes a morir ahorcados frente a sus respectivas manadas. También el título y cargo de Alfa le serán retirados a sus familias." declaré con voz firme. Esa fue mi sentencia. Sabía que sería impactante para los miembros de sus manadas, pero era necesario y serviría de lección para los demás. Se presentaron otras personas que tuvieron un papel activo en la rebelión, principalmente miembros de la secta de Yuri, incluyendo a Ighor y Melvin. Consideramos que la mayoría no tuvo opción, así que los que no actuaron por voluntad propia, como Inkabod, fueron sentenciados a prisión y se les permitirá reintegrarse a la sociedad después. Aunque mi intención era matarlos a todos, no pudimos hacerlo sabiendo que muchos no habían tenido de otra. P
~Tamia~Regresamos a casa después de la audiencia, estábamos muy felices. Era como si nos hubiéramos quitado un peso de la espalda. Habíamos estado tan preocupados de que algo terrible pasara, pero todo se detuvo de repente, y salimos ilesos. Yo estaba toda llenita de alegría y no veía la hora de ver a mis hijos otra vez. El tiempo que pasamos separados se sintió eterno, y los extrañaba muchísimo. Pero ahora, finalmente, podíamos relajarnos. Sylvester me tomó de la mano mientras manejábamos a casa, apreciando la belleza del paisaje a nuestro alrededor. Ya no teníamos que temer por nuestras vidas. No había necesidad de preocuparnos por que alguien nos atacara o nos disparara de la nada. Todo había terminado. Lo miré, y él me llamó la atención cuando tocó suavemente mi mano. "¡Lo logramos!" dije, y él sonrió mientras me acariciaba la mejilla. "Sí, de veras lo logramos cariño" respondió. Ambos nos dimos cuenta de que habíamos ganado, y nos dedicamos a saborear la dulce victoria.Nos s
David tomó la mano de Nicole y, en un tono más bien juguetón, imitó nuestros pasos de baile. "No dejen que nuestra presencia los intimide." Dije en un todo burlón y todos nos reímos. Sylvester y yo volvimos a bailar, y poco a poco, fueron llegando los demás. Cuando ya estábamos todos, pare la música para hablarles a todos. Miré a mi alrededor. Todos mis amigos estaban presentes. Los observé uno por uno: Susan, sentada en las piernas de Devin, se veía saludable y feliz.Avery y Marcel no podían separarse el uno del otro, como siempre, parecían un chicle. Linda y Theo estaban cogidos de la mano, se veían tranquilos. Amelia, sentada en las piernas de Leo, esperaba ansiosa mis palabras, mientras Leo admiraba la belleza de su mujer, podría jurar que vi que se le salió la baba. Al verlos, supe que él no la decepcionaría. Nicole y David, sentados juntos, demostraban que no importaba cuanto tiempo habían estado juntos, su amor seguía fuerte e inquebrantable. Vino abrazaba a Claudia, tr
Devin comentó: "Sue y yo no tenemos problema con eso, siempre y cuando sus padres estén dispuestos a venir al Norte para la boda." y me emocioné. Luego, me giré hacia Leo. "Bueno, estoy seguro de que a mis padres no les importará, y Gezel ya está aquí, así que ¿por qué no?" respondió, y los ojos de Amelia brillaron. Parecía que a ella también le gustaba mucho la idea. "Y nos encargaremos de la planificación y los arreglos. Ninguno de ustedes tendrá que mover ni un dedo." se ofreció Linda, y le lancé una mirada juguetona. No podía creer que hubiera estado esperando que esto pasara, para decir algo así. "No me pongas esa cara, no soy la reina." se defendió, y todos nos reímos. Acabábamos de resolver el dilema. Ahora podríamos ir a todas las bodas. Seguimos disfrutando en la sala, comiendo, riendo y compartiendo historias. Bryce le envió un mensaje a Sylvester para informarle que ya había llegado con los niños. Sin pensarlo, me levanté y corrí hacia la entrada. Linda, Avery y Nicole
~Amelia~Durante seis días, nosotras no hicimos nada más que alistar todo para La Luna Azul. Tamia se encargó de todos los preparativos, asegurándose de que todo estuviera completamente en orden. Casi todos estábamos presentes, excepto Vino, Claudia y las trillizas. Ellos habían estado en Lucland y solo vinieron esta mañana. Lo que no sabíamos era que Vino le había pedido al Kappa Levi que mandara a las trillizas a su casa en Lucland, donde él y Claudia se reunieron con ellos después de la fiesta de Tamia. Eso explicaba por qué no vimos a los trillizas cuando Bryce trajo a los niños. Hubiera sido bonito que Vino nos dejara conocerlas, pero seguro tenía sus razones. Entiendo que necesitaban tiempo a solas después de todo lo que pasaron. Ahora, estaban de vuelta y listos para la boda que se celebraría mañana. Los papás de Leo y Susan habían viajado para venir a la boda, y en ese momento, me di cuenta. Me despedí y me retiré del salón donde Tamia, Linda y Nicole organizaban las sillas.