"Vamos a seguir el plan de Leo. Puede que yo sea el Rey, pero este es su territorio y él tiene toda la información que necesitamos. Le ofreceré a Alexei y a Clay el título de Lord, como debe ser, también restauraré el linaje de los Stepanov, pero no voy a dividir mi reino.Cualquiera que quiera dividir el reino se convertirá en mi enemigo, incluyéndote a ti, Andrew, ¿así que dime, de qué lado estás?" Preguntó Sylvester con firmeza usando su voz de Alfa.Las mujeres se sintieron muy incómodas al escucharlo. Vino, Kyle, Max, Dominic, Theodore, Marcel, Devin y Andrew se estremecieron por su voz de mando. Solo David, mi padre y yo, nos mantuvimos firmes.Sylvester había estado tranquilo y callado desde que llegaron. Me había permitido tener el control de la situación y planear que hacer, pero supongo que, por fin, estaba tomando su puesto de Rey. Su aura era intimidante, y solo un estúpido se atrevería a no estar de acuerdo con Sylvester, por algo lo llamaban el Alfa Oscuro, podía ser amab
~ Leo ~ Llegamos a Brentwood a tiempo. Tal como me habían informado, el Alfa Timothy había evacuado a su gente, pero nos esperó para recibirnos. Vino y Devin decidieron ayudar a posicionar a las mujeres y guardias en lugares estratégicos. Lo más seguro era que vendrían desde Brent, así que nos posicionamos en la mitad del camino entre Brent y Brentwood. Nuestros rociadores de ácido nítrico y los lanzadores de dardos estaban listos. Algunos se escondieron en los árboles del bosque, mientras que otros se ocultaron detrás de rocas y unos más en las crestas de los árboles, donde no se podían ver fácilmente, pero estaban lo suficientemente cerca para disparar. Mientras nos organizábamos, Timothy se acercó a mí. Estaba demasiado asustado para acercarse a Sylvester y los Lores. De hecho, estaba impactado de que hubieran venido. El viejo tenía lágrimas en los ojos. "Vinieron…" Dijo con la voz quebrada, yo asentí. "Sí, Timothy. Se adueñaron de Brent. No podemos dejar que también se
Era increíble ver cómo Sylvester se relajara tanto con nosotros, pero con los demás era un hombre serio. Sylvester nos dijo que no tomáramos prisioneros, y todos estuvimos de acuerdo. Aparte de Inkabod, planeábamos matarlos a todos. Me contacte con mi pueblo, y Sylvester hizo lo mismo con los del Norte, para hacerles saber nuestra decisión. Matar era más fácil que capturar. Sin embargo, recé para que todo saliera bien. "Tenemos que trabajar en equipo." Instruyó Sylvester, así que le presté atención. "Marcel, tú vas con Devin. Theodore, con Dominic. David, con Andrew. Vino con Clay. Max con Kyle, y por supuesto Amelia irá contigo, Leo". Nos dividió en parejas. "Déjame ir con Vino. Los hombres lobo normales no pueden transformarse cuando están cerca de Clay. Así que Vino no podría pelear y terminarían las cosas mal." Intervine, Clay se rio. Luego giró la cabeza y me mostró su nuca. Había una cicatriz ahí, era como si algo estuviera enterrado en su piel. Volvió a mirarme y sonri
~ Leo ~ Caminé y me paré frente a todos. No quería que Sylvester se hiciera al frente, por si decidían atacarnos de una vez. Además, necesitaba saber si el infiltrado era de Brentwood o de la Montaña. Porque si era de Brentwood, solo yo estaba jodido, pero si era de la Montaña, sería problema con Sylvester y los Lores. Sylvester me dejó tomar la delantera. Me paré con las manos en las caderas y mis garras empezaron a salir. Observé a la gente que teníamos enfrente, ellos dejaron pasar a su líder.Él tenía el pelo blanco y largo, sus ojos brillaban en la oscuridad. Era de mi estatura y se veía musculoso, también estaba parcialmente transformado, como yo, con las garras afuera. Cuando se acercó, vi esa sonrisa burlona en su cara, estaba demasiado confiado. "Todo este alboroto para robarle a un viejo." Le dije, solo para ver cómo respondía. "No eres tan listo, Leonardo, porque si lo fueras, sabrías que no tienes oportunidad de ganar. El viejo fue un imbécil al recurrir a ti, yo l
"Hoy estoy de buen humor, así que te daré una última oportunidad." Enunció con exceso de confianza. Me enlacé con los encargados del gas nítrico para que se preparan para rociar el ácido. "Voy a contar hasta diez para que todos se rindan y juren lealtad a Yuri Stepanov." Continuó, pero yo me reí. "Diez es demasiado, ¿qué tal si solo cuentas hasta uno?" Repliqué, listo para pelear. Él me sonrió mientras yo retrocedía. Inmediatamente sentí un ardor en la cara y entendí que ya había echado el polvo de plata al aire. "Van a tener que quitarse sus estúpidas máscaras y defenderse." Exclamó, riéndose, creyendo que nos había acorralado. Todos los mutantes se transformaron parcialmente y avanzaron hacia nosotros. En ese instante, nuestros guerreros rociaron el ácido nítrico, y nos retiramos a esperar que causara su efecto. Mientras tanto, vi cómo algunos de los lobos que venían corriendo hacia nosotros caían por el camino; los dardos estaban funcionando. Dejamos que los que seguían
Atacamos con fuerza, no pasó mucho para que el lugar se convirtiera en un baño de sangre. El lobo de Vino saltó sobre nuestro objetivo, y yo le arranqué una pierna. Podíamos despedazarlos hasta que murieran. Ahora que lo pienso, estábamos sobrestimándolos, porque luchar contra ellos parecía muy fácil. Otra cosa que hacíamos era intimidarlos con nuestro poder de Alfa y luego, ir a darles el golpe de gracia. Observé a Andrew, igual que antes, luchaba con todas sus fuerzas. Para mi sorpresa, las mujeres también se unieron. Supuse que ya habían usado todos los dardos y estaban aburridas de solo vernos en acción. Las Deltas siempre tenían que demostrar algo. Eso si fue una masacre. Finalmente, rodeamos a los que quedaban, y aunque intentaron actuar como si nada, podía oler su miedo. Entonces, los atacamos, de igual manera no podían escapar porque estaban rodeados. Eliminamos a todos los lobos y volvimos a nuestra forma humana. Estaba a punto ir a buscar a Amelia y a Clay, cuando vi
~ Amelia ~ Inkabod había venido a matar y ni siquiera se molestó en disimularlo ni un poquito. El ejército que traía estaba compuesto por más de cien hombres. Venía a matarnos con todo su arsenal, y yo sabía que no iba a dejar a nadie vivo. ¿Qué tan satisfactorio seria para ese imbécil poder matar dos pájaros de un tiro, eliminar a Leo y apoderarse de la Montaña junto con todo el Este? Clay fue el que vio a Inkabod huyendo, y sin pensarlo dos veces fuimos a perseguirlo. Cuando lo alcanzamos, intentó convencernos de no matarlo. "Somos familia, no deberíamos pelear entre nosotros." Dijo Inkabod, suplicando, tal vez se dio cuenta que ese sería su fin. El lobo de Clay se veía brutal, y estoy segura de que Aurora también. Gruñí y le mostré los colmillos, mientras avanzaba lentamente hacia él. Inkabod intentó transformarse mientras nos lanzaba polvo de plata, eso hizo que me abalanzara sobre él y le arrancara una parte del brazo. Gritó de dolor y su agonía fue música para mis oíd
Cuando llegamos a la carretera, el viaje fue tranquilo y el conductor aceleró. "Ese hijo de puta sabía que íbamos a enfrentarlo. Me pregunto quiénes fueron los sapos que le pasaron la información. No puedo creer que los miembros de la manada sean tan malvados como para hacerle esto a su Alfa." Señaló Nicole enojada. Yo ya lo había pensado bien y no creía que eso fuera lo que realmente había pasado. "No creo que haya un infiltrado en Brentwood." Opiné, todos me miraron como si lo que había dicho fuera algo raro. "¿Por qué lo crees Amelia?" Preguntó Susan. "Pues, Timothy es un hombre muy mayor e Inkabod no actuó igual que las otras veces. Porque normalmente, aparecen de noche y atacan sin ser vistos. Pero esta vez, Inkabod, no se molestó en pintarse el cabello y ponerse lentes de contacto, simplemente fue a visitar a Timothy a plena luz del día. Se inventó una historia estúpida sobre proteger a Timothy de Alexei, que, por cierto, al menos respetó la ley de que no podían desafia