Dominic llevaba puesto algo que yo asumía era el escudo de armas los Volkov, el perfil de un lobo mostrando los dientes. Era hermoso a la vista.
"Escuché que este año me toca cortar el listón." Comentó, Sylvester le sonrió mientras asentía.
"Sí, hermano mayor. También le darás la bienvenida a los invitados en mi lugar. Eres un Volkov, después de todo." Añadió Sylvester y me acercó a él.
Era obvio que estábamos muy felices. Una gran carga había desaparecido de nuestros hombros, y las nubes oscuras del destino se habían desvanecido, ahora solo quedábamos nosotros bajo el brillante sol del amor.
Dominic sonrió ampliamente a su hermano, en ese momento parecía un niño. Luego, sus ojos se dirigieron hacia mí.
"Puedo ver que ella es una buena mujer para ti." Declaró mirándome y no supe cómo responderle. Luego, se acercó a Sylvester y le estrechó la mano.
"Glenda no debe saber que te dije esto, pero estoy orgulloso de ti. Pensé que harías lo mismo que nuestro padre." Confesó.
Eso