Capítulo 480
Al caer la noche, la nieve siguió cayendo.

En el camino afuera la nieve se acumulaba gradualmente, ocasionalmente había unas huellas de llantas, de personas que regresaban tarde a casa.

Esos copos de nieve caían dispersos, sin importar hacia qué dirección, simplemente cayendo. Toda la nieve del mundo es igual, en cada lugar la nieve es del mismo blanco puro.

En la noche, Carla despertó.

La pequeña se sentó, mirando silenciosamente la nieve blanca afuera. No despertó a nadie, sola se gatilló hasta la ventana del piso al techo, mirando los copos que seguían cayendo afuera. Después de un largo rato, extendió su dedito y tocó suavemente la ventana.

Pero no podía tocar los copos de nieve.

¿Había, había algún copo de nieve que fuera papá transformado, que hubiera regresado a ver a Carla?

No parecía, porque los copos de nieve son blancos, pero cuando papá se fue, su cabello aún era negro azabache, entonces no era papá, tampoco era mamá.

Susana despertó, faltaba una pequeña personita a su lado
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