Capítulo 426
El auto estaba a punto de irse, pero Lucas de repente se detuvo otra vez. Puso las manos en el volante, mirando fijamente hacia afuera del auto. Una mujer embarazada con el vientre prominente, acompañada de su esposo, conversaban y reían, el rostro de la mujer irradiaba pura felicidad.

Esta escena le recordó a Susana.

Susana había estado embarazada dos veces, una vez él no estuvo a su lado, ni siquiera lo sabía.

Esta vez era aún más terrible.

Parecía que él nunca le había traído felicidad, solo tormentas.

Los ojos de Lucas se enrojecieron, luego lentamente se recostó sobre el volante, permaneció así mucho tiempo antes de levantarse y encender el auto.

Media hora después, el auto regresó a la villa.

En cuanto se detuvo, los empleados de la casa se acercaron, diciendo discretamente:

—La señora anoche regresó muy furiosa, rompió varias cosas y lloró por mucho tiempo. Señor, ¿no debería ir a consolarla?

Lucas levantó la mano para desabrocharse el saco, con mala cara.

Los empleados no se at
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