Por la tarde, Joaquín ya había llegado.
Álvaro se encontró con él en una cafetería de afuera. En su primer encuentro, ninguno de los dos habló mucho.
Álvaro le envió el historial médico electrónico a Joaquín.
Joaquín lo examinó concentrado, pero mientras más lo veía, más se fruncía el ceño.
Álvaro tenía cáncer de pulmón de células pequeñas, el tipo más maligno de todas las enfermedades pulmonares, y además había desarrollado metástasis hematógena desde etapas tempranas. Después de la cirugía también necesitaría quimioterapia, pero no necesariamente podría...
Solo con ver la expresión de Joaquín, Álvaro ya entendía gran parte.
Miró hacia afuera, observando las calles bulliciosas, los peatones que iban y venían tan llenos de vida, incluso el vagabundo que recogía basura en la calle se alegraba enormemente al encontrar una botella desechada.
Esa vitalidad y alegría se llamaba esperanza.
Por primera vez, Álvaro envidiaba al vagabundo.
Sacó su billetera del bolsillo, extrajo todo el efectiv