Capítulo 158
A las cinco de la madrugada, Damián fue llamado al centro de la ciudad.El estado de Mariana había empeorado, con complicaciones que requirieron dos horas de reanimación para estabilizarla.

Damián no había dormido en toda la noche y, completamente agotado, se quedó dormido en el sofá.

Tuvo un sueño donde volvía a Rivera Azul, viendo el espléndido atardecer de aquel día. Él y Aitana estaban sentados uno junto al otro en la barandilla de cemento de la presa, Aitana con su caballete al hombro, y en el lienzo estaba un joven Damián—

[Damián, ¿entre nosotros habrá lealtad eterna, sin abandonarnos jamás?]

[¡Sí! En el corazón de Damián, Aitana es lo más importante.]

[Entonces Damián, casémonos.]

...

—Aitana, Aitana.

Damián murmuraba en voz baja, acariciando repetidamente la espalda de su esposa.

Ella había regresado, no se había ido. Aitana había dicho que entre ellos nunca habría traición ni abandono, ella todavía recordaba sus promesas iniciales...

Mariana se quedó atónita, paralizada.

Origi
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App