Vanessa se puso nerviosa con la pregunta que el herido CEO le hizo, por supuesto que quería meterse a la cama con él, pero eso era imposible, herido y débil como estaba ni siquiera podría pensarlo
— zorro pervertido, ni convaleciente te detienes, si me sigues acosando voy a mantenerte sedado y atado todo el tiempo
— ¿Así tratas a tu paciente? luego por qué te despido — murmuró el hombre
— ¿dijiste algo?
— Dije que si tratas a tu paciente así, te voy a despedir — el CEO no se andaba con rodeos
— Soy una enfermera muy buena, eres tú quién eres un paciente difícil, por qué siempre me tocan los peores
— ¿Dijiste algo? ¿qué tanto murmuras a mis espaldas? además tu me debes una explicación, ¿qué demonios hacías en el ayuntamiento casándote con el imbécil de tu novio? !¿por qué lo preferiste a él en lugar de a mi?! quiero saber — el hombre estaba utilizando sus pocas fuerzas en el reclamo
— Michael, me buscó, fuimos novios por años, él dijo que estaba realmente arrepentido, creí que tal vez