Jareth movió la cabeza con cuidado. Los cables del monitor tiraban de su piel y el dolor punzante no ayudaba. Aunque tofo fue controlado, para que fuese creíble tenia que hacerlo dramático. Estaba entrenado para casos como esos y para peores.
Tenía que salir de esa habitación.
No podía perder más tiempo.
Isabel estaba ahi, a tan solo metros de él. Tenía que decirle que ya recordaba todo y que pronto estaria a su lado..
Intentó levantarse. El vendaje tiró y la cabeza le dio vueltas.
La visión se le nubló.
Aun así apoyó los pies en el suelo, despacio. Apretó la mandíbula.
—Te prometí que volvería, Isa. Que ye encontraría, tengo toda la nlche para dar contigo—murmuró con voz ronca—. No importa qué tan roto esté… voy a encontrarte.
Se levantó un poco más.
Dio un paso inseguro hacia la puerta… cuando otra enfermera entró.
—Señor Volkner, por favor, tiene que permanecer acostado.
Jareth giró, lento, calculador.
—Necesito caminar —dijo con frialdad controlada—. Me v9lvere loco, si no lo hago