Capítulo cincuenta y cinco
Le doy una sonrisa de boca cerrada y recuerdo a mis padres cuando ellos me hacían sentir de esta manera, cuidada y protegida. Como daría yo cualquier cosa con tal de volverlos a ver, aunque sea un minuto.
Sorbo mis mocos y aguanto las lágrimas que se asoman por mis ojos, observo el lugar entero y lo veo desalojado y despejado totalmente —Me imagino que las familias que estaban aquí ya se fueron a sus casas —doy con sus ojos.
—Sí, ya las obras terminaron y lo que falta es poco, pero nada que no puedan ellos mismos resolver.
—Oh, ¿Brianna y Omar? El lugar se siente silencioso y no es normal cuando está Brianna —llegamos al ascensor y ella le da al botón de bajada.
—Ellos ya están en el mundo demoníaco, ya son los reyes de ese lugar, pero no te preocupes, Brianna viene d