Capítulo 9. Enfrentando las consecuencias.
Capítulo 9
Enfrentando las consecuencias.
A la mañana siguiente, el edificio de Clínicas Herrera, elegante y moderno, se alzaba firme e imponente a la vista de todos en el corazón de la ciudad.
Isabela descendió de su vehículo con la frente en alto. Caminó por los pasillos principales y se subió en el ascensor sin saludar, ignorando las miradas de los empleados que la reconocían como "la nueva señora Montenegro".
Marcó el último piso, ese que aguardaba todas las oficinas principales administrativas y la presidencia.
Su andar era firme. Su expresión, un mapa de determinación pura.
Golpeó la puerta del despacho de Diego sin esperar respuesta de su parte. Abrió la puerta y caminó con pasos firmes hasta el interior de la oficina. Él levantó la mirada desde su escritorio, sorprendido de verla allí, con su mirada altiva y su expresión neutra, lo que le hacía sentir un extraño y mal presentimiento.
—Isabela. Mi "ex futura esposa" ¡Pero qué sorpresa! —exclamó con un atisbo de burla—.