CAPÍTULO 208. El error de Diego.
Capítulo 208
El error de Diego.
El primer juicio contra Carlos Herrera estaba a punto de comenzar.
En el penthouse, todos se habían levantado antes del alba. El amanecer llegó teñido de gris, como si fuera un augurio de lo que estaba apenas por comenzar.
El ambiente era una mezcla de nervios, fe y cansancio. Habían pasado tantas noches en vela que el cuerpo parecía acostumbrado a no dormir, pero el alma... el alma estaba hecha un nudo.
Silvio fue el primero en hablar mientras se ajustaba el saco oscuro frente al espejo del comedor.
—Hoy empieza todo —murmuró con voz grave, mirando su propio reflejo—. Hoy sabremos si vale la pena seguir creyendo en la justicia.
La fiscal Durán, impecable con su traje beige y su maletín repleto de carpetas, levantó la mirada y respondió con serenidad, aunque el pulso le temblaba levemente.
—No es cuestión de creer, Silvio. Es cuestión de resistir. Carlos Herrera tiene poder, sí, pero nosotros tenemos pruebas. Y ahora... tenemos valor.
Gabriel asintió,