CAPÍTULO 206. Verdades al descubierto.
Capítulo 206
Verdades al descubierto.
El reloj marcaba las 2:47 de la madrugada cuando Julián se quitó los audífonos y se quedó mirando el monitor central de vigilancia. La luz azul del sistema parpadeaba débilmente sobre su rostro, reflejando las ojeras hundidas y el cansancio acumulado de semanas. Afuera, la lluvia golpeaba las ventanas como un recordatorio constante de que no había escapatoria posible de aquel lugar.
El laboratorio seguía en pie, operando bajo el manto del secreto y del miedo. Pero él ya no podía soportarlo. No después de lo que había visto en los registros de pruebas de la sala restringida.
Teresa. Su nombre era una herida abierta. Su rostro seguía grabado en la memoria como un eco, como la culpa más grande que lo devoraba cada noche que fingía trabajar para Carlos Herrera y sus hombres.
Julián sabía que aquel proyecto jamás debió continuar. Ni siquiera debió existir. Pero fue demasiado cobarde para detenerlo cuando aún tenía tiempo. Había creído que solo se trata