Capítulo 23

BIANCA.

—¡Luka dile a el idiota de tu jefe que admita que es un inútil y que nos hemos perdido! —bramé sentándome lejos.

Ellos estaban al frente, mirando el horizonte azulado y sin nada. No había nada. Solo agua y más agua. El sol ya se había dejado ver hacía poco, ninguno de nosotros había dormido excepto Luka. Y cuando había despertado nos regañó por haberlo dejado dormir.

—No estamos perdidos, ¡joder! —gruñó —. Sólo que estamos cerca, dentro de poco divisaremos la isla.

Giovanni estaba furioso. Las puntas de sus orejas adquirieron un noto rojizo, y sus fosas nasales se dilataron con cada palabra mal sonante que vociferaba. Ya estaba harta

Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo