Capítulo 189
Cuando Magnolia vio la llamada de Ricardo en su celular, creyó que sus ojos estaban nublados. ¿Ese tipo se habría equivocado de número, o de lo contrario por qué la estaba llamando por iniciativa propia?

El teléfono seguía sonando, indicando que el otro no tenía intención de colgar. Tras un momento de vacilación, finalmente presionó el botón de contestar y acercó el aparato a su oído, preguntando con precaución: —¿Me necesitas, señor Vargas?

—Tus papás adoptivos vinieron de nuevo a la casa, pidiéndome dinero.

Magnolia, tan avergonzada que desearía poder desaparecer de la faz de la tierra en un instante, se tapó la cara y dijo: —Simplemente échalos. ¡No les des ni un peso!

—Arréglalo tú misma. Ando ocupado.

La voz al otro lado de la línea sonaba fría, seguida del pitido de colgar.

Magnolia sacudió la cabeza con resignación, recogió rápidamente sus cosas y tomó un taxi hacia la villa. De pie una vez más frente a la puerta, no pudo evitar sentir como si estuviera en otro mundo. Apenas hab
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App