POV HALEY
-No te refieras a ella, no tiene la culpa de nada, Haley.
Ruedo los ojos llena de fastidio por todo su dramatismo.
Paul me mira directamente a los ojos y suspira profundamente. Posa uno de sus delgados y largos dedos en su barbilla pensativo y luego veo como una lágrima solitaria corre por su mejilla.
Tomo un pañuelo de seda que llevo siempre conmigo en el bolsillo de mi falda y me acerco para limpiarle esa pequeña lágrima.
Se queda sorprendido ante mi movimiento pero guarda silencio y deja que lo limpie.
Lo miro a los ojos fijamente, poniendo mi mejor cara seductora y suspiro.
-Te ves tan guapo cuando tienes esa mirada.
-¿Cuál?
-Esa-señalo evidentemente-. Esa que pones cuando estás preocupado. Te ves... guapísimo.