Olivia Bennett
Me despierto con náuseas de nuevo, con toda su fuerza, como si la medicina hubiera hecho efecto ayer.
Intento levantarme, pero estoy atrapada en un cuerpo cálido que me abraza como si temiera escaparme. No puedo creer que me haya quedado dormida anoche y haya dormido aquí.
Pero no hay tiempo para pensar en nada.
Olivia: ¡¡¡Alex!! ¡Suéltame!!!
Grito, y él se despierta sobresaltado, pero no hay tiempo para decir nada porque corro al baño y empiezo a vomitar todo lo que tengo en el estómago.
Siento una mano que me sujeta el pelo y me da suaves palmaditas en la espalda.
Cuando paro de vomitar, me siento en el suelo con los ojos llorosos y jadeando.
Alex: ¿Estás mejor, Butterflay?
pregunta Alex preocupada, pero no puedo responder porque me asalta otro violento ataque de vómitos que me marea. Olivia: "Ahora sí".
Respondo, intentando levantarme. Con expresión preocupada, me ayuda a levantarme para cepillarme los dientes y lavarme la cara.
Olivia: "Necesito mi medicina, o vomit