La tensión en la pequeña sala era palpable. Incluso respirar era complicado. Vincet miraba a la mujer delante de él que lo fulminaba y si no fuera por el oficial detrás de ella que la sostenía contra la silla, lo más seguro es que le hubiera saltado encima.
-Vayamos al grano- le dijo el Ceo con tono serio, realmente no quería estar mucho tiempo allí- Vengo a hacer un trato.
La cena de Liliana se alzó.
-¿Trato?
Vincet sonrió y le hizo señas a su abogado para que pusiera encima de la mesa los documentos y un bolígrafo.
-Este es un acuerdo en donde renuncias a la custodia completa de Alicia, liberándote de todas las responsabilidades sobre ella, avalado con un respaldo médico.
El ceño de Liliana se frunció.
-No voy a firmar nada- sabía que si perdía el control sobre Alicia perdería muchas cosas.
Pero Vincet estaba preparado.
-Como sabes, eres cómplice de un secuestro por parte de una autoridad de la ley, eso no solo son años en la cárcel sino una multa bien grande a pagar, más trabajo co