Nicolae no era nada romántico, no había tenido tiempo a aprender a serlo, y Kate, tampoco era que le interesara tanto esas cursilerías. Pero si había algo en que coincidían ellos dos, es que la mejor parte de estar entre dos era el buen sexo. Y más si eran tan compatibles como eran ellos. Después de todo y aunque no lo habían dicho a voces, ambos reconocían que sus mejores orgasmos habían sido entre ellos.
Y era la razón, por la que después de relajarse en la orilla de la playa, el calor entre ellos al no estar demasiado tiempo sobre el otro, fue aumentando.
-Creo que es tiempo de volver- Kate le dijo punteando la mejilla de su esclavo con una sonrisa pícara y restregando su cadera por encima de la de él estimulando la creciente erección- Probemos las cositas que nos dejó Hellene.
Nicolae la miró con los ojos entrecerrados y antes que alguna palabra más pudiera salir de la boca de la vampira ya el humano la había agarrado de la cadera para ponerla a un lado y levantarse.
-Eeeeeehhh- K