¿Qué tan despreciable se debía de ser?, ¿cuánta maldad en realidad cabía en un cuerpo?, ¿la belleza lo era todo?, ¿qué tipo de belleza era la que valía?
Olivia no lo comprendía, se podría decir que Julieta jamás le agradó, no por algo en particular, simplemente fueron sus mentiras que cada vez se fueron haciendo más y más grandes, hasta hacerse insostenible, aunque no negaría que desde un principio comprendió porque Theo la había escogido como su novia y luego como su esposa, pues no negaría de que la joven era una belleza, rubia, de estatura media, con curvas apenas un poco sinuosas que sin embargo no desentonaban con todo lo que ella representaba, su rostro era hermoso, pero solo te bastaba hablar con ella, para saber que nada bueno, y mucho menos bello tenía ese ser, ¿pero esto?, esa fotografía que Fayna mostró primero a Theo y que luego al girar su mano quedó a la vista de todos, incluso de Olivia, realmente la hizo explotar.
La curvy secretaria no entendía y mucho menos comprendí