El día del Baile de Fin de Año en la universidad había llegado, y el ambiente estaba impregnado de una mezcla de emoción y nerviosismo contenida. En los pasillos, estudiantes y personal trabajaban con energía, adornando cada rincón con guirnaldas, luces cálidas y flores frescas. Todo debía ser perfecto.

Ailén, Lía y Liora se movían entre las mesas, revisando detalles y coordinando a los voluntarios. El trabajo de organización había sido arduo, pero todas estaban comprometidas para que la noche fuera memorable.

-- No puedo creer que todo esto sea real -- comentó Ailén mientras colgaba un ramo de orquídeas blancas sobre la entrada principal. -- Parece que apenas ayer estábamos planeando algo pequeño y ahora esto...

Lía sonrió, aunque sus ojos revelaban una sombra de preocupación.

-- Sí, pero algo me dice que esta noche no va a ser tan tranquila como esperamos. Hay demasiada tensión en el aire, y no solo por la fiesta.

Liora, ajustando los últimos detalles en la mesa de recepción, asinti