Mundo ficciónIniciar sesión—Lo siento, por favor, deme una oportunidad más. —Kylie hizo todo lo posible para convencerlo.
Quería recuperar todos sus errores. Además, quería demostrarle a Aiden que abandonarla había sido una pésima decisión.
Lucas se acercó a ella para provocarla:
—Ellos no quieren verte. Lárgate y deja de avergonzar a la compañía.
Kylie apretó el puño y miró al director.
Aunque la cámara no estaba grabando, aún quería demostrar su talento frente al director. Ya había decidido dar lo mejor de sí y estaba a punto de avanzar cuando alguien la sujetó del brazo.
—¿Eres Kylie Finch?
Lucas y Kylie se miraron con desconfianza. Su agente ya le había quitado casi toda su base de fans. ¿Cómo podía alguien saber su nombre?
—Sí, soy yo. —Kylie dio un paso adelante.
—Tus papeles anteriores han sido casi todos de villana, así que no creo que seas la mejor opción para Blossom. Pero tengo otro papel para ti. ¿Quieres intentarlo?
El hombre habló con educación y le sonrió. Kylie no tenía idea de quién era.
Lucas no se veía para nada contento, pero no podía decir mucho sin saber quién era ese desconocido.
—Soy su agente. La compañía decidirá qué papel tomará.
El hombre ni siquiera lo miró, y habló directamente a Kylie:
—Puedes decir que no. No hay problema.
—¡Claro que lo intentaré! —asintió con entusiasmo.
Los dioses estaban de su lado. ¿Cómo rechazar una oportunidad así?
Después de ojear el guion unos minutos, decidió hacer la audición. El subdirector seguía a cargo.
—Rápido. No nos hagas perder el tiempo.
El director estaba recostado en su silla después de un largo día. Entonces, Kylie comenzó de pronto su actuación frente a la cámara:
—¡Tonterías! ¡Maldito soberbio!
El director se incorporó de inmediato y se quedó mirando fijamente a la mujer en la pantalla. Quedó sin palabras al ver su interpretación.
Cuando Kylie terminó la audición, volvió a su actitud perezosa e indiferente.
—Gracias por la oportunidad.
—Bien, bien, bien —repitió el director tres veces, luego le preguntó—: ¿Eres de Garcia Entertainment?
Lucas, de pie junto a ella, respondió con desgana:
—Soy su agente.
—Muy bien. ¿Puedes explicarme tu entendimiento del papel? —El director sonrió a Kylie.
Tea House era un drama de guerra. Se centraba en Annie, una mujer que se ganaba la vida preparando té. Su padre la obligaba a casarse con un empresario mayor, pero justo después del matrimonio, su hogar era saqueado por criminales.
Ella guardó silencio por un momento, luego dijo:
—Antes de que finalmente estalle, Annie puede soportar todo tipo de injusticias. En el fondo, siempre sorprende a todos.
Kylie era igual. Al decir esas palabras, sus ojos brillaron con orgullo.
Cuando se fue, el subdirector no podía dejar de elogiarla:
—¿Esta chica es de Garcia Entertainment? Ni sabía que tenían actrices tan buenas.
El guionista también estaba emocionado:
—¿Viste sus ojos? Cuando Annie fue obligada a casarse con ese anciano, sus ojos estaban llenos de obediencia. Pero cuando quedaron en la ruina, sus ojos se llenaron de orgullo y fortaleza. ¡Lo hizo increíble!
El subdirector recordó algo y le preguntó al productor:
—Tú no la conoces. ¿Por qué decidiste recomendarla después de recibir esa llamada?
El productor sonrió con misterio.
—Porque ese papel fue hecho para ella.
—¿Dijiste que Lord Ethan quiere invertir en ella? Pero ella es de Garcia Entertainment.
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Había muchísima gente en el club privado. Kylie lo tomó del brazo y caminaron entre los invitados.
—Señor, ¿me trajo aquí para presumir frente a su ex? —Ella estaba contenta después de su gran audición—. Entonces eligió a la persona correcta. Tengo mucha experiencia lidiando con esas zorras.
Había un enorme pastel con forma de corazón en la fiesta, así que supuso que alguien pediría matrimonio esa noche.
—Ex, sí —él asintió.
Era tan alto que, cuando hablaba, su voz baja y profunda parecía venir desde muy arriba.
—Estoy esperando tu actuación.
Kylie sonrió con sospecha.
Lo observó: él estaba erguido. ¿Cómo podían dejar a un hombre así? Seguro él era quien había dado el primer paso para terminar.
Muchos invitados que pasaban miraban al hombre con admiración, pero al parecer no tenían el mismo interés en mirar a Kylie.
A ella no le importó. Rodeó su cintura con un brazo y le susurró:
—Si te ayudo hoy, ¿eso significa que no tengo que pagar tu auto?
Él bajó la mirada a sus pechos y su piel blanca.
De camino al banquete, él la había llevado a comprar un vestido formal y a cortarse el cabello. Ahora, a diferencia de cuando la vio por primera vez, parecía una verdadera dama.
Esta mujer era tan adaptable.
—Por supuesto —sonrió apenas y añadió en voz baja—: Pero no olvides nuestro trato.
¿Trato? ¿Quería decir esos requisitos absurdos?
Kylie respondió en broma:
—Señor, usted es demasiado mayor para ser virgen. Puede olvidarse de nuestro trato.
Sus cejas se movieron ligeramente y la miró con ojos oscuros. Su voz sonó fría:
—¿Cómo sabes que no soy virgen? Deberíamos probar una vez antes de que hagas esa evaluación.
Kylie quiso rechazarlo de inmediato, pero notó a una chica hermosa con un vestido blanco de princesa.
Cuando esa chica llegó, muchos invitados la saludaron, así que Kylie asumió que debía ser la protagonista de la noche.
Entonces, apretó su brazo alrededor de la cintura del hombre y le dio la espalda a la chica bonita.
—Ella viene hacia acá. Acércate a mí —susurró Kylie.
Él miró a la chica, luego bajó la vista. Besó a Kylie en la frente.
Sabía que solo estaba fingiendo, pero sentir su aliento caliente aceleró su corazón.
Desvió la mirada para distraerse, y de repente vio a su padre y a su madrastra entre la multitud.
Ambos iban muy bien vestidos, saludando sonrientes a los invitados.
Después de que su madre muriera, su padre, Laurence Finch, se había casado con Alice Davis. La relación de Kylie con ellos no era buena. Jamás la llevarían a un banquete, así que no quería encontrárselos allí.
Solo quería esconderse.
Se acurrucó contra él, como un gatito contra su pecho.
Él se sorprendió, pero una ligera sonrisa apareció en sus labios.
Mientras tanto, Kylie sintió cómo la chica hermosa se detenía a su lado. Ella miró fijamente a Kylie, y el hombre la rodeó con más fuerza. La chica se marchó furiosa.
¿Era eso una victoria para Kylie?
Cuando Laurence Finch y Alice Davis se alejaron hacia otro lado, Kylie salió de los brazos de él y pudo respirar con normalidad otra vez.
Pero antes de que pudiera sentir alivio, escuchó una voz muy familiar.







