Julia.-
Mis padres habían regresado al día siguiente, los observaba mientras disfrutaban de Alex, Cora y yo estábamos en silencio, cada una con sus pensamientos, pero el tema era el mismo, muchas preguntas, todas sin una respuesta obvia.
Aunque descubrí a mi atacante no era simplemente denunciarlo y ya, si la novia de Brian era su cómplice teníamos que investigarla, podíamos tener una idea de lo que era capaz.
— Ustedes dos están muy calladas –los ojos de mi madre se clavan en Cora y en mi–. es normal en Julia, siempre fue callada, pero ¿tú? –señala a mi hermana –. ¿sigues preocupada por Ángelo?
— Sí –miente–. la policía sigue sin hallar al responsable, lo que es preocupante, porque en todos los medios y las redes ya se sabe que Ángelo sobrevivió al ataque.
— Pero, hija está bien vigilado en el hospital te encargaste de eso.
— Sí madre, pero los guardaespaldas también se pueden sobornar y sabes qué ya me voy al hospital ya me pusiste nerviosa, ¿Julia me acompañas?
— Sí, por supue