Hazel.-
La actitud de Brian hacia a mí ya me tiene harta, él piensa que puede humillarme y tratarme como él quiera… pues ahora comienza su caída.
— Hasta este lugar lo seguimos jefa –mi chofer me avisa, miro por la ventana la casucha en estado de abandono.
— No puedo creer que los King hayan caído tan bajo, espérenme y que los demás vigilen la salida, por si intenta escapar, lo necesito vivo.
Dilon ahora es parte de mis planes, haberme encargado de del imbécil de Ángelo Castiblanc salió mucho mejor de lo que imaginé, Brian ni siquiera sospecha de mí y toda la culpa recae en su hermano.
Este idiota puede ser culpable en muchas cosas, que lo sea de una más ¿Qué tanto?
Entro a la casucha, me sorprendo al descubrir la puerta está abierta, camino por el interior con cautela, mis hombres me informaron que aquí se encontraba, no logro dar un paso más cuando siento en mi cuello un metal frío.
— ¿Quién eres? –el aliento a licor barato me genera ganas de vomitar –hueles delicioso, dolce &