Brian.-
Mi presentación fue todo un éxito al igual que el evento, lo único que no me agradó fue el beso que me plantó Hazel en medio de los flashes de las cámaras.
— ¡¿Qué mierda fue eso Hazel?! –la enfrento furioso.
— ¿Qué? tú querías llamar la atención y nada llamas más la atención de la gente que la vida amorosa de un millonario –comenta como si el gesto hubiese sido inocente, pero he aprendido a conocerla.
— Tú no das un paso sin analizar ¿por quién me tomas? –me acerco intentando intimidarla, pero no lo logro, no logro afectarla, porque ella es como una dama de hierro, sin embargo sé que lo que hizo fue para marcar su territorio.
— Estás paranoico, pensé que te haría bien –intenta pasarme por un lado, pero la detengo sosteniendo su brazo con más fuerza de la que realmente necesito y su rostro se distorsiona en un gesto de dolor.
— No creas que con esto voy a permitir que nos involucren, no eres mi novia, ni mi prometida tú y yo acordamos que esto solo era negocios y en la in