Suave son las caricias que recibo en mi cuerpo, caliente es el deseo que desprendo cada vez que el toque de mi mate se hace presente, tenerlo cerca mio, desnudo, con el agua cayendo por nuestro cuerpo no es mas que una invitación para que mi auto control se vaya de vacaciones.
No puedo pensar con claridad al tener el cuerpo de mi mate presionando en mi espalda, al sentir su suave tacto que quema contra mi piel; las feromonas que desencadenan el celo en nosotros están matándonos de tanto que nuestro cuerpo aclama el del otro.
- ¿en que piensas preciosa? - la voz ronca de James hace acto de presencia en la ducha, siento como sus labios llegan a mi cuello dejando poderosos besos húmedos en este a la vez que mis jadeos se confunden con el sonido del agua corriendo.
- en que me estas provocando...- consigo decir antes de soltar un gemido a causa de James y su miembro haciendo presión en mi trasero.
Sus manos activas fueron a parar ahora en mis senos acariciándolos, presionando sus dedos en