Luna agudizó el oído después de que Klaus hubiera salido de la tienda y comenzó a cortar la cuerda con los dientes lo más rápido que pudo. No podía esperar simplemente a que aquel loco hiciera todo. Le era difícil y se cortaba los labios con el material, pero siguió hasta que por fin logro aflojarla y con un rápido movimiento las quitó gimiendo levemente ante el dolor. No mentía cuando decía que estaba apretado. La sensación de la sangre volviendo a los dedos era desagradable y dolorosa.
Miró alrededor y del otro lado de la tienda rústica había un pedazo de la tela que estaba ligeramente levantada. Lo mejor era escapar por ahí lo antes posible y correr. Lord estaba cerca así que podría encontrarla.
Esperaba que todo le saliera bien.
Se levantó y se movió hacia allí primero escuchando y después mirando por debajo si había alguien cerca y al ver el terreno desocupado comenzó a arrastrarse por debajo hasta que su cuerpo estuvo casi completamente afuera.
De pronto su pierna fue agarrada d