El líquido caliente corrió por su garganta una y otra vez, manchando sus labios, su boca entera, y ella solo podía tragar mientras Lord le daba aquella cosa desagradable, pero que de alguna forma… siendo el quien se lo daba boca a boca no sabía tan mal. Y no tenía la menor idea de lo que ingería, pero el dolor de cabeza iba mermando cada vez más y el alivio fue inmediato, aunque no del todo, las pulsadas se mantuvieron más tolerables ahora.
-¿Cómo te sientes?- preguntó Lord devolviéndole la jarra a Senas pero sin separar la mirada de ella.
Por su parte Selena giró su rostro enfocándolo en el otro hombre.
-¿Tú? Te recuerdo.
Una gota de sudor cruzó por la sien del beta. Que lo recordara primero a él y no a Lord, su alfa y mate… sería un serio problema para él, ya podía sentir la mirada acusadora.
-Nos encontramos en la discoteca antes- le sonrió él de forma agradable.
Ella negó levemente.
-Tú… cuidabas de mí y… me enseñabas cosas.
La emoción latió en el interior de los dos lobos. Ella e