Alguien venía corriendo a toda velocidad, sus pasos cada vez mas cercanos resonaban por el pasillo. Maldije y salí por la ventana para bajar poco a poco por la pared: no podía arriesgarme a quedarme y que me descubriesen. El Bendito había perdido la consciencia pero no había podido darle la dosis completa, así que no sabía el resultado. Esperaba que muriese porque era un concentrado de acónito y plata imposible de realizar sin magia, pero dependiendo de quien fuese, existía la posibilidad de que le pudiesen salvar. Si era alguien con capacidades curativas... era muy difícil pero no imposible, evitar su muerte, sin la dosis completa.
"Debió de avisar a alguien mientras estaba consciente." — me dijo mi loba.
"Eso ya lo sé. Lo que me jode es que esa inyección era la única que tenía y Laida no puede fabricarnos otra."
"Si hubieses sido una bruja como ella, estarías muerta. Alégrate de seguir con vida"
"Soy una híbrida que lo único que tiene es una loba en su mente y ni siquiera podemos tra