Capítulo 123 —Urgente y necesario
Narrador:
Sasha regresó a su sitio junto a Marcelo y Julián como si nada hubiera pasado, pero en su interior ardía. Tomó la copa con tanta fuerza que el cristal crujió apenas entre sus dedos.
—¿Todo bien? —preguntó Marcelo, notando el cambio en su expresión.
—Perfectamente —respondió ella con una sonrisa tensa —Aunque esta noche empieza a ponerse interesante.
Julián levantó una ceja, atento, pero no dijo nada. Del otro lado, Eros se dejó caer en uno de los sillones, donde Azucena ya lo esperaba con dos copas. Le tendió una con su mejor sonrisa de porcelana.
—Por nosotros, amor —dijo, alzando la suya.
Eros ni tocó la copa. Mantuvo la mirada en Sasha, disimuladamente. Ella, por supuesto, lo notó. Le sostuvo la mirada un segundo… y luego volvió a reírse con Marcelo, exagerando la complicidad. Azucena se recostó más cerca de él.
—¿No es encantador ver a la familia unida? —susurró con malicia.
Eros no respondió. Solo se frotó el mentón, mordiéndose el impul